La Leyenda:
Origen: Es difícil conjeturar cómo y cuando fueron creados exactamente los Ángeles, pero se sabe que al contrario que los Titanes, su creación no fue premeditada por los Ancestrales. Se cree que su creación proviene de la misma magia, pues su relación con la magia, aunque no es directa, sí es primordial. Yemal especula con la hipótesis de que los Ángeles nacieron de forma irremediable al introducir los Ancestros la magia en el mundo, y que se nutren de una reminiscencia que deja la magia en el mundo al ser invocada. Seguramente esta teoría es una desviación de otra teoría que Yemal introduce en la obra (aunque indicando que no es idea suya): la de que el alma de los ángeles es inmortal pues la magia es eterna y que si se destruye sus cuerpos materiales simplemente se reencarnarán en otros cuerpos (que para ellos no son más que carcasas). La idea sería semejante a la correlación que establece un ser humano con su vivienda u hogar creado artificialmente, que siempre podrá ser reconstruido tras un accidente. […]
Guerra contra los titanes: Los Ángeles ya habitaban el mundo en los tiempos remotos en que los Titanes lo estaban moldeando. Fuentes muy antiguas de la tradición oral aseguran que estas dos razas de semidioses de la creación entraron en conflicto y provocaron una guerra mientras los Ancestros estaban ocupados en otros asuntos. La causa del conflicto pudo ser las diferencias tan marcadas entre dos razas muy distintas, aunque las canciones populares indican en sus letras poéticas que los Ángeles intervinieron para evitar que los Titanes causasen estragos sobre las civilizaciones que empezaban a emerger por el mundo. Lo que sí se sabe es que los Ángeles lucharon unidos como uno solo y así fueron capaces de plantar cara a los Titanes, dando pie a batallas titánicas que devastaron mares y cordilleras y que dejaron huellas palpables en la geografía de nuestro mundo. Cuando los Ancestros se dieron cuenta de que el preciado mundo que habían creado estaba en peligro detuvieron a los Titanes y cesó la guerra. Los Ancestros en persona se reunieron con los Ángeles para firmar un acuerdo de paz milenario. Los Ángeles exigieron la rendición de los Titanes y que éstos fueran enterrados bajo tierra a gran profundidad para que no pudieran volver a intervenir en los asuntos del mundo. Los Ancestrales accedieron a la propuesta, pero pidieron a cambio el siguiente pacto: los Ángeles patrullarían los cielos, y si alguna vez un peligro venido del exterior amenazase el planeta, ellos lo defenderían.
Origen: Es difícil conjeturar cómo y cuando fueron creados exactamente los Ángeles, pero se sabe que al contrario que los Titanes, su creación no fue premeditada por los Ancestrales. Se cree que su creación proviene de la misma magia, pues su relación con la magia, aunque no es directa, sí es primordial. Yemal especula con la hipótesis de que los Ángeles nacieron de forma irremediable al introducir los Ancestros la magia en el mundo, y que se nutren de una reminiscencia que deja la magia en el mundo al ser invocada. Seguramente esta teoría es una desviación de otra teoría que Yemal introduce en la obra (aunque indicando que no es idea suya): la de que el alma de los ángeles es inmortal pues la magia es eterna y que si se destruye sus cuerpos materiales simplemente se reencarnarán en otros cuerpos (que para ellos no son más que carcasas). La idea sería semejante a la correlación que establece un ser humano con su vivienda u hogar creado artificialmente, que siempre podrá ser reconstruido tras un accidente. […]
Guerra contra los titanes: Los Ángeles ya habitaban el mundo en los tiempos remotos en que los Titanes lo estaban moldeando. Fuentes muy antiguas de la tradición oral aseguran que estas dos razas de semidioses de la creación entraron en conflicto y provocaron una guerra mientras los Ancestros estaban ocupados en otros asuntos. La causa del conflicto pudo ser las diferencias tan marcadas entre dos razas muy distintas, aunque las canciones populares indican en sus letras poéticas que los Ángeles intervinieron para evitar que los Titanes causasen estragos sobre las civilizaciones que empezaban a emerger por el mundo. Lo que sí se sabe es que los Ángeles lucharon unidos como uno solo y así fueron capaces de plantar cara a los Titanes, dando pie a batallas titánicas que devastaron mares y cordilleras y que dejaron huellas palpables en la geografía de nuestro mundo. Cuando los Ancestros se dieron cuenta de que el preciado mundo que habían creado estaba en peligro detuvieron a los Titanes y cesó la guerra. Los Ancestros en persona se reunieron con los Ángeles para firmar un acuerdo de paz milenario. Los Ángeles exigieron la rendición de los Titanes y que éstos fueran enterrados bajo tierra a gran profundidad para que no pudieran volver a intervenir en los asuntos del mundo. Los Ancestrales accedieron a la propuesta, pero pidieron a cambio el siguiente pacto: los Ángeles patrullarían los cielos, y si alguna vez un peligro venido del exterior amenazase el planeta, ellos lo defenderían.
Ezequiel el olvidado: Hay pocas fuentes que detallen la presunta muerte o encarcelamiento de Ezequiel, pero se cree que los otros diez Ángeles se volvieron contra él. ¿Pudo ser que le atacasen porque Ezequiel rompía el equilibrio mencionado anteriormente? Yemal apunta a que una posible causa pudo ser la envidia, pero carece de una fuente que corrobore sus insinuaciones.
Veneración: Al ocultarse los Titanes y crecer las primeras civilizaciones, aquellos primeros individuos empezaron a venerar a los Ángeles como a Dioses (tal y como más tarde llegaría a hacerse con los Ancestros). Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que los Ángeles no solían contestar a sus rezos y plegarias y que apenas nunca se dejaban ver, por lo que los incrédulos empezaron a dudar de su existencia y los convirtieron en mito. Estoy convencido de que los pergaminos de Yemal fueron escritos en estas época para que las historias de los Ángeles no cayeran en el olvido, y que por tanto los hechos descritos anteriormente son poco fiables y rellenados por enormes cantidades de fantasía.
División: Al cesar paulatinamente la veneración a los Ángeles, ocurrieron hechos posteriores o simultáneos a los pergaminos de Yemal que no fueron escritos en ningún manuscrito (o quizá sí existen, pero aun no han sido hallados). Es por ello que Yemal nos indica su división dicotómica entre Ángeles caídos y eternos según si están de acuerdo o no con el planeta que crearon los Ancestros, pero no se nos habla de qué creó esta división. […]
Conclusión: Aunque a día de hoy se les considera una leyenda y ya nadie cree en ellos, y de que se trata de locos o mentirosos a aquellos individuos que dicen haberlos visto sobrevolando los cielos sería una insensatez no tenerlos en cuenta. Me temo que los Ángeles sí han influido en nuestra historia antigua, y puede que incluso están influyendo en el presente desde un segundo plano sin que nos demos cuenta de ello.
Firmado: Jahevé
Aporte de Verde, de Fantasitura.