viernes, 22 de diciembre de 2017

Capítulo 7: Perdidos en el Océano: La Ciudad Escondida de Shariiur




Extracto de "La Magna Diversidad", del historiador e inventor Dagobertus Skallafade



Luego de las devastadoras consecuencias que generó el Cisma de Nankar y que terminó con la destrucción de su ciudad hace casi un milenio y la cuasi-extinción de los Shariitas (véase el relato Fabricando Dioses, de Kirlian Suuk, hechicero emérito del Imperio de Fédregahl para más información sobre este evento), pareciera que esta raza viviría sus últimos días sobre Ihbn cargando la amargura de experimentos fallidos e innovaciones malditas. Siendo una raza muy creativa y tecnológicamente avanzada, habían colaborado enormemente en el desarrollo de muchas técnicas de forja, construcción e incluso los impresionantes Flamígeros, estructuras con forma de acordeón con aspecto de arietes, que escupían lenguas de fuego daónico que podían arder incluso sobre el agua. Pero los eventos del Cisma de Nankar, cuando crearon a sus Servidores Fríos, una amalgama de magia y golems de acero que les permitía dotarlos de consciencia y pensamiento propio para ayudarles en sus labores civiles y militares, y que se rebelaron contra sus creadores pocos años después, los relegaron a una posición temida y evitada por el resto de los habitantes del mundo. Aunque todos los Servidores Fríos fueron destruidos a un horrendo costo en vidas y recursos (incluyendo la corta intervención de un grupo de Ángeles, que consideraba a estos autómatas como "no pertenecientes a este plano de la vida"), los Shariitas quedaron reducidos a solo un puñado de decenas, y sin sus ciudades y con sus recursos agotados, parecería que pronto morirían, con su huella borrada de la existencia.

Sin embargo, uno de los Pensadores, de nombre Conrad Lasth, dirigió hacia los Shariitas sobrevivientes a una región del océano donde, según afirmaba, "habitaba el portador de nuestra última esperanza". Era una región oceánica peligrosa, denominada Íldrunedr, que era evitada por todos los mercantes, piratas y almirantes pues hay un remolino eterno que, según cuentan las leyendas, lleva directo a las fauces de un gran behemoth cuyo estómago se extiende por kilómetros y de donde ni siquiera las almas pueden escapar. Conrad decía que, en lugar de eso, allí se encontraba la Puerta de Ewlied, un Titán, precisamente el de la creatividad y el raciocinio. Guió a su agónica raza hacia el remolino, y empleando un extraño dispositivo cristalino que amplificaba su voluntad, pidió a Ewlied que salvara a su raza de la extinción. De alguna manera, Ewlied respondió, mientras su nave era engullida por el remolino.

Los Shariitas encallaron en una caverna, debajo del océano, pero bajo cierta clase de realidad alterna, desde donde podían salir empleando Puertas Ewliedanas, construcciones presuntamente hechas por el mismo titán. En este extraño lugar dispar de la realidad, fue donde los Shariitas se asentaron, y continuaron desarrollándose, alejándose de todas aquellas razas que les temían y a su vez, teniendo suficiente espacio para expandirse y seguir creando nuevas tecnologías. Su mayor logro fue, sin embargo, lograr controlar la magia Ewlidiana con su propia tecnología, pudiendo crear más Puertas Ewliedanas en diferentes lugares de Ihbn, pudiendo abarcar virtualmente cualquier lugar en instantes. Además, estas puertas tenían la ventaja de que solo los Shariitas podrían atravesarlas, salvándose también de invasiones de razas beligerantes (como los anélidos K'rflaad, los Gháam o los Exiliados).

Con el paso de los años, Conrad moriría en su sueño, y un nuevo Pensador sería requerido para ocupar su lugar como líder de los Shariitas. Desgraciadamente, el infame Ethmaror arrebataría el puesto, y con él, cambiaría los ideales Shariitas para siempre. Reinstigaría la creación de Servidores Fríos, pero ahora contando con la magia Ewliedana, donde se aseguraría que no volviera a ocurrir otro evento como el Cisma. Estos nuevos Servidores Fríos estarían a cargo de casi todas las tareas mundanas de los Shariitas, y esto les dio tiempo libre para investigar y perfeccionar aún más su dominio de la magia y la tecnología. Sin embargo, también les convirtió en seres farisaicos y hedonistas, que solo se preocupaban de seguir sus deseos, y perdieron toda forma de respeto y ética por la vida y por las demás razas. Ethmaror, con un recelo ante las razas que los veían casi como parias, incitó este odio a toda su estirpe, y pronto, los Shariitas pasarían de ser una poderosa civilización creadora y próspera a un culto egoísta y amargado, que solo se preocupaba de sí mismos, sin importarles si eso implicaba destruir a otros.



Uno de sus Servidores Fríos


Su gran ciudad sub-oceánica, Shariiur, pronto necesitaría recursos para sostener a sus ya miles de habitantes. El único inconveniente que suponía vivir en un lugar apartado del resto de la realidad es que no podían explotar recursos naturales necesarios, ya que no podían permanecer descentralizados, y ninguna raza querría comerciar con ellos, mucho menos luego del ascenso de Ethmaror a Pensador, por lo que deben recurrir al pillaje, el saqueo y el robo, incursionando en otros reinos para robar todo lo que fuera necesario para su subsistencia. Aunque el odio instigado por Ethmaror era injustificado y no todos los Shariitas lo compartían de igual forma, ya habían asumido que lo único que importaba era su supervivencia, aun si eso suponía el sufrimiento de otros. Por estas dos causas, los Shariitas se ganaron una reputación mucho peor que la que ya tenían, e hicieron enemigos a donde quiera que fueron.

Pronto, esta raza, forjada desde la desesperación, y nutrida por la misantropía y el egoísmo, haría a uno de sus más poderosos enemigos, cuando 71 años después del ascenso de Ethmaror, construyeron una Puerta Ewliedana sobre la Ciudad Flotante. Los poderosos guerreros residentes de ese sagrado lugar no pudieron destruir la Puerta, su innatural magia desconocida para el resto del mundo, y los Shariitas emergieron para robar sus preciados Cristales de J'nowna, necesarios para expandir sus activos en su ciudad escondida. El mismo Ethmaror encabezó la escaramuza, y fue severamente herido, a duras penas regresando a Shariiur, con solo su cabeza y su torso desgarrados. Fue entonces cuando decidió que aplicaría el procedimiento de reanimación de Servidores Fríos en sí mismo, para preservar su vida. De esta forma, Ethmaror soslayó a la muerte, y desde entonces siempre que es herido en combate, reemplaza más y más de su cuerpo con roca mineral animada y magia corriendo por sus venas.

Lo único que es capaz de destruir una Puerta Ewliedana es un golpe psíquico concentrado, y la Hermandad Psíquica de Lumenac ha destruido varias de estas en los sectores septentrionales del Imperio Humano de Qhai-Liaden. Sin embargo, no es de mucha utilidad, cuando por cada puerta destruida, los Shariitas construyen dos más. A día de hoy, siguen siendo la raza incursora más prolífica de Ihbn, y pese a su mala reputación entre las civilizaciones, su tecnología combinada con magia es increíblemente valiosa, razón por la que no se les ha intentado exterminar, aunque de momento no exista forma conocida de entrar en su Ciudad Escondida. Por ahora, las demás razas tendrán que aguantar contra estas tormentas esporádicas de resquemor y nihilismo, pues cada vez que una civilización ceda ante sus saqueos, volverán, más fuertes y más numerosos.





Comentario del autor:
Aquí un intento de crear a lo que yo denomino una "raza molesta". No son caóticos ni malignos, simplemente tienen una "moral" muy distinta a la del resto de las razas, y eso es lo que he intentado describir. Algo así como los Gháam pero en lugar de bestias, que sean seres racionales. Son tecnológicamente avanzados, pero poco se sabe de su tecnología y tecno-magia, pues no la comparten con nadie, y solo se sabe lo que se ha deducido de piezas capturadas de su tecnología. Los imagino como bandidos steampunk, pero un steampunk arcaico y consistente con el mundo. Lo de tener la ciudad en un lugar extradimensional es simplemente una forma de que no se puedan deshacer de ellos así como así, sino tener que soportarlos hasta que descubran como irrumpir en sus dominios.

Aporte de Heimdal

viernes, 8 de diciembre de 2017

Informe para la academia de ciencias (por Haradrim)

Un cuento de mi autoria, espero que lo disfruten:



(Borrador, revisar más tarde, mas objetividad y menos opiniones personales)

Estimados miembros de la Academia de Ciencias del distrito de Soknir, en el gran imperio de Fédregahl

Tengo el agrado… que digo, el placer, no, la felicidad de comunicarles que he logrado capturar un ejemplar VIVO de la escurridiza criatura conocida como “Ninfa nocturna”, nombre científico Nymphae Nocte Fallace Arius Montanknus, que acabo de otorgarle yo.

Como sabrán, la existencia de esta criatura ha estado durante siglos en una zona gris entre la realidad y los mitos. Precisamente dos mitos me ayudaron a capturar el ejemplar que describiré a continuación, y uno es el mito de que las ninfas nocturnas suelen bañarse en las noches de luna llena en las pozas donde crecen juncos de flores amarillas, y el otro es el mito de que el aceite de Sardalipanira roja las paraliza.

Largas y aburridas noches gaste acechando en las pozas de las colinas de Zmunzur, donde abundan los juncos de flores amarillas. Precisamente la noche recién pasada, mientras la Luna se elevaba por el cielo en su cuarto menguante, descubrí a una ninfa nocturna bañándose en una de las pozas, estaba sola y jugueteaba con las luciérnagas. Me quede observándola largo rato, con el fin de estudiar su conducta en su ambiente natural, aunque debo reconocer que su sola presencia era hechizante y que en todo ese tiempo no anoté un solo dato.

Logre finalmente capturarla gracias a una cerbatana y a un dardo impregnado de aceite de Sardalipanira roja, felizmente el mito sobre su efecto en las ninfas resultó ser verdad.

Otro mito que comprobé es la legendaria belleza física de las ninfas, ya que al verla bañarse en aquella fuente, desnuda, con la brisa nocturna agitando sus cabellos y con la luz de la Luna produciendo reflejos plateados en su piel, experimenté una reacción física como no me había ocurrido hacia años (revisar esto ultimo), vamos, que la tenia mas tiesa que la mano de un mercader khamurrita apretando su bolsa de monedas (revisar, no, ELIMINAR esto ultimo). Pero al fin logre librarme de su hechizo y dejar de contemplar aquel delicado y delicioso cuerpo de suaves carnes (revisar esto ultimo). Una cerbatana, un dardo impregnado de Sardalipanira, y el primer ejemplar de ninfa nocturna capturado en la historia.

De modo que estos instantes tengo a mi ejemplar de Nymphae Nocte Fallace sobre la mesa de disecciones, muerta y preparada para hacer una exploración en profundidad en todas sus cavidades internas (esto ultimo no sonó muy bien, revisar)

Tamaño: de la cabeza a la punta de los pies unas 7 palmas y media, algo mas baja que una mujer normal.

Proporciones: perfectas.

Color de piel: es difícil de definir, a veces azul, a veces purpura, según la luz que se refleja su piel cambia de color en matices que van del azul muy oscuro, casi negro, al celeste pálido.

Color de ojos: plateados, son muy brillantes y reflejan la luz de la Luna.

Cabello: muy largo, liso y perfumado, huele a arándanos y tiene el mismo color. Es adictivo.

Vestimenta: no lleva.

Descripción: adjunto un dibujo con la posición que tiene el cuerpo del ejemplar en este momento (Nota: hacer un dibujo mas detallado, que no sea solo palitos y un circulo para la cabeza). Al momento de dispararle el dardo la ninfa estaba saliendo del agua, es por eso que su brazo izquierdo se encuentra recto –es con el que se apoyaba en la orilla- el derecho levemente flexionado, al igual que las piernas, la izquierda doblada y la derecha casi… bueno, casi derecha al sostenerse con ella en el fondo de la poza. Por eso también su rostro, su adorable rostro (revisar) tiene una clara expresión de sorpresa, me pregunto si fue porque logro verme o por el pinchazo del dardo, y si se dio cuenta de lo que ocurría antes de que su cuerpo se transformara en una estatua de carne endurecida.

El efecto de la Sardalipanira roja es sorprendente, el cuerpo del ejemplar se halla totalmente rígido, si bien al presionar con un dedo su piel presenta la misma textura y consistencia que la carne, no es posible mover ninguno de sus miembros, no sin forzarlos y exponerse a romper alguno de ellos. Si el mito es cierto, la luz de la luna llena a medianoche o el aceite de Sardalipanira amarilla son lo único que puede curar esta petrificación.

La ninfa es claramente una hembra, al parecer todos los miembros de su especie lo son, y solo podemos teorizar sobre su medio de reproducción, aunque un examen a sus órganos internos aportara, espero, mas datos sobre este misterio (quizás estemos hablando de una especie hermafrodita, o tal vez se reproduzcan por esporas). Al llamarla “hembra” me baso en que todo su cuerpo, salvo pequeños detalles, es idéntico al de una mujer humana, aunque de una perfección inimaginable, el rostro es hermosísimo y delicado, la piel muy suave y de una consistencia casi liquida, los brazos redondeados, los pechos amplios, acariciables y se sienten tibios y dulces al tacto (revisar esto último), los muslos aún mas suaves, tentadores y al posar la mano sobre ellos esta se desliza de manera irresistible hacia su intimidad (definitivamente, revisar esto ultimo).

Lo mas asombroso en su anatomía son las alas que se nacen de su espalda, en medio de sus omoplatos, tan perfectamente integradas al resto del cuerpo que lo que realmente resulta extraño no es que una ninfa las tenga, sino que el resto de las mujeres no las posean. Estas son transparentes, frágiles, de libélula, y debemos suponer le permiten volar, no creo que estén solo de adorno.

Aquí se detuvo, dudaba en como contar lo siguiente, o derechamente en contarlo. En un informe científico e imparcial como este no tenia cabida la compasión y el arrepentimiento, ambos causados por los ojos de la ninfa, unos ojos aun vivos, temblorosos, ojos que expresaban sorpresa, y después miedo, ojos que causaban lastima. Todo ello mientras el la examinaba y tomaba notas sobre su fisiología. Esos ojos casi lo hicieron dudar en su determinación de destazarla y examinar sus órganos internos, pero solo casi. De allí que deslizar dos gotas del –poderoso, poderosísimo- veneno tyhjouun por su garganta era lo mas misericordioso que podía hacer. Ella ni siquiera llegaría a sentir su sabor.

Cuando tomo la pluma para continuar escribiendo escucho un ruido, algo que se rompía. Dio la vuelta, y al principio no vio nada extraño, la sala de disecciones seguía igual, con los muros cubiertos con repisas y estanterías con frascos con diversos ejemplares animales flotando en alcohol, mesas con balanzas y herramientas de cirugía, y en el centro una gran mesa donde se hallaba el cuerpo de la ninfa cubierto por una saba… un momento.

La mesa estaba vacía.

Encima solo se hallaba la sabana, y el ruido que sintió era el frasco con veneno tyhjouun que había dejado a los pies de la mesa, y del cuerpo de la ninfa nada se veía, no estaba por ningún lado. Tenso, sin mover un musculo, Arias Montank comenzó a pensar velozmente una explicación a este fenómeno, ¿seria que las ninfas al morir desaparecían, se evaporaban? Eso a el no le habría extrañado, pero no, esa no era la explicación, no cuando vio pasar una sombra de una esquina oscura de la habitación a otra esquina oscura, en menos tiempo que un latido.

De pronto, su mente recordó algo.

Ingredientes:

-Polvo de hongos de Yuggoth

-Agua pura destilada

- Aceite de Sardalipanira amarilla

Mantener fuera del alcance de los niños.


Esos eran los ingredientes del veneno tyhjouun, y para Arias Montank, naturalista de la Academia de Ciencias de Fédregahl, descubrir el misterio de la ninfa nocturna revivida le sirvió, durante el tiempo de dos latidos, de consuelo. Un segundo más tarde caía con la garganta cortada, casi separada la cabeza del tronco, por una de las herramientas quirúrgicas que usaba en sus disecciones. Las ninfas nocturnas son hermosisimas, pero dicen también que no soportan la crueldad, en especial si es contra ellas.

Novedades: ¡Hurra! ¡Tenemos nuestra propia Wiki! (o algo así por el estilo)

Pues eso, cree una wiki para este proyecto para subir los trabajos ya creados y dar mas facilidades a los posibles interesados en part...